LA INVASION DE LOS MARINES

De fuentes fidedignas se pudo saber que hace aproximadamente unos tres meses, un contingente de la Reserva Militar Bolivariana al mando del Mayor (90 años) Salazar, descendiente directo del espía Salazar, alegres y contentos porque el día anterior habían cobrado el pago de misiones y los cestatickets estaban haciendo ejercicios militares para defender las costas venezolanas ante una invasión Yanky en Playa Er Tirano, todos camuflados y provistos de un armamento desechado y que no se le había podido vender a FALN, cuando desde sus trincheras vieron venir una barcasa y se aprestaron a abordarla según la constitución, en eso se oyo la voz del Mayor Salazar:

          - A sus puestos, depongan las armas, son los Marines

Todo el pelotón se quedo atónito, como era posible semejante orden a favor de los emisarios del imperio y con la disciplina que les fue inculcada en Alo Presidente, cedieron, pero un sub-mayor (79 años), se levanto y con voz tenua se dirigió al Mayor Salazar:

         - Mayor Salazar, ante la alta jerarquía militar que le ha conferido esta revolución y con el respeto que su vejestoria estrategia usted representa, cumplo con comunicarle que no estamos de acuerdo con las ordenes que usted en estos momentos críticos nos impone, teniendo en cuenta que los Marines son las punta de lanza frontal para la invasión desde el imperio mesmo y que nuestra misión como defensores de la soberanía debemos acabar con ellos: Patria, Socialismo o Muerte, permiso para no acatar la orden.

El Mayor Salazar, con voz recia y sin ningún tipo de amedentramiento por la ultima frase, se dirijo a la cuerda de viejos enclencles que se hacían llamar la Reserva y que lo que querían era irse rápido para gastarse los cestatickets en aguardiente:

       - Valerosos, combatiente bolivarianos, defensores de la soberanía nacional, en esa barcasa vienen los Marines, tal vez mas revolucionarios y jalabola que nosotros, esa es la barcasa de mi compadre Jovito Marin y su esposa Chela Marin, y con ellos vienen sus hijos y sobrinos: Ceferino, Erasmo, Cheito, Juancho, Torcuatro, Domitila, Lencha y el abuelo Serapio Marin, asi es que guarden esa cagada de fusiles, que de paso no sirven pa un coño.

LOS VALIENTES RESERVISTAS ANTE TAN SEVERA ORDEN, DEPUSIERON SUS ARMAS Y ASI FUE COMO LOS MARINES PUDIERON LLEGAR A TIERRA FIRME, GRACIAS A LA VALIENTE Y HEROICA ACCION DEL MAYOR SALAZAR.