ESTA SON DOS CARTA UNA "CARTA ABIERTA" QUE FUE PUBLICADA EN: DOLAR TODAY COMO UN HOMENAJE A TODA LA TRAYECTORIA DE ESTE ILUSTRISIMO VENEZOLANO Y QUE CADA UNO DE NOSOTROS DEBEMOS CONOCER, Y LA OTRA UN MENSAJE MUY ELOCUENTE DE UN PERIODISTA, POR CIERTO MUY RESPETABLE EN SU AMBITO.-
CARTA ABIERTA
José Vicente: (CHENTE, amigo mio)
En realidad no sé por dónde empezar, ni por donde terminar. Es tan dilatada tu carrera política como Candidato, Diputado, Ministro, Canciller y como fiemo (estiércol, excremento) de la más alta calidad.
Quizá no haya un politiquero traidor en Venezuela que se haya manejado mejor que tú -bueno, exceptuando a tu compadre Teodoro, con el que siempre tuviste relaciones cordiales hasta que te pateó el culo y te echó del partido. Todavía nos acordamos de tus pancartas electorales allá por el ’73. Bueno, luego, en el ’78 y en el ’83.
Es tanto lo que has logrado en estas últimas décadas y cubre tantas aéreas: desde tu participación impuesta por tí y fallida en las contiendas electorales, hasta que en el 83 se te arrechó Teodoro y te sacó del M.A.S. por tener en tu haber actos innumerables de corrupción, tráfico de armas, extorsión, y crímenes de toda índole.
¿Te acuerdas de aquellos tiempos con tu otrora socio Luís Miquilena en el Instituto Municipal de Crédito de Caracas en los tiempos de Betancourt?. ¿Te acuerdas cuando te salió el tumor cerebral y te llevó tu mujer la chilena arribista y trepadora Ana Avalos, a casa de tu gran amigo Fidel Castro a operarte en Cuba y del tiro, como siempre has sido un pantaleteado, te estiró el cuero de la cara que ahora pareces chino?
No te preocupes que sé que todo te es indiferente las nuevas generaciones y este país de frágil memoria ni se acuerdan, ¡ni se acordarán mañana!. Pero retrocedamos un poco en la historia que bien sabes que este país no tiene memoria, eran los tiempos de la primera presidencia de Carlos Andrés. Estuvieron a punto de enjuiciar al Presidente cuando había una semblanza de división de poderes en el Congreso y milagrosamente fue tu voto el que lo salvó.
Se corría el rumor de que la DISIP de esos tiempos estaba en posesión de fotos comprometedoras de tu mujer, Ana “La Donna” si pues es así que le gusta que la llamen-, en u “taller” de la alta Florida donde hubo ballets rosados, drogas a granel y prácticas sexuales tipo “Calígula” con “La Donna” en papel estelar “micrófonos” en mano? O sino cuando está rogando al gobierno a comprar sus esculturas erráticas con formas de falo, a precios exorbitantes, o cuando está cobrando comisiones por la venta de armas.
Te acuerdas del FAVORZOTE que le pediste a CAP cuando la otrora digna Guardia Nacional agarró a tu “Donna” con el sátrapa y pillo de Guillermo García Ponce, en Guarenas con un lote de armas Ucranianas para la guerrilla colombiana y llamaste lloriqueando como siempre a CAP para que no se llevaran a tu mujer a la cárcel de mujeres, como le correspondía? O tampoco te acuerdas de los depraves de tu hija Gisela que tiene más huellas de manos de hombre en su cuero que la ONIDEX y cuando los sicarios mataron a su penúltimo hombre- José Alberto Totesaut Salicetti, por traidor a la mafia y le volaron los cesos tu querías que el desgobierno del viejo esclerótico, arrogante, patán, soberbio y decrépito de Caldera dijera que a tu “yerno” lo había matado el hampa común? Como no lo lograste y se supo la “fichita” que es tu puta hija, sí la mismita que tú le ofrecías al sátrapa de Miraflores para que te la preñara y enquistarte con la jauría, pues utilizas a quien sea en tu diabólica ambición de poder y venganza.
El sátrapa se la “echó” un pocotón de veces pero no salió preñada y se aburrió de ella. Juraste vengarte y te aliaste a este demonio de quinta categoría a quién sedujiste cual Rasputín a la Zarina Alejandra y lo pudiste manejar a tu antojo. Te dió la Cancillería, luego el Ministerio de la Defensa de donde salíste como corcho de limonada, por cierto y luego, cuando le volviste a lamer el culo, cómo y dónde le gusta a ese bestia, te nombró vice-presidente. Pero La bestia olió tu aliento tan fétido como el de él y te agarró tirría, sabiendo como cerdo, que tú eres más falso que billetico de 7!!!.
Sin embargo, todos sabemos que tu perfidia no conoce límites. Juraste vengarte -con esa frialdad y cálculo invertebrado- que siempre, siempre te ha caracterizado, sabes que te conozco, ¡RATA! Y bien que el destino colaboró contigo: fuiste el voto decisivo en el enjuiciamiento a Carlos Andrés en su segundo periodo. ¿Por cuánto es que fué? Yo sí sé, pediste la bicoca de tan solo $20.000.000,00 de dólares? Y “Papi-Papi -léase tu hijo maricón- corrió a Maiquetía y raudo se llevó el chequecito de gerencia a Zúrich, en primera clase en vuelo de Swissair! ¿Qué tiempos aquellos, verdad?
Aquella “comisiónsita” fue una bagatela comparada con el sistemático enriquecimiento súbito de ahora. Nada, ni nadie se interpone en tu camino. Si no pregúntaselo a Danilo Anderson ó a la William Rara – ambos en el infierno, junto a Caldera, Tascón, Lina Ron y Carlos Escarrá- Anderson y “Rara” porque cometieron el mismito error: pedir más real y poder o soltaban la lengua de todos los fraudes electorales y de la “verdad” del 11 de Abril.
¿Por qué debemos asombrarnos cuando dices que el “HEROE” Carlos Brito -Q.E.P.D.- decidió morirse en un momento muy oportuno para los intereses de la robolución, qué hijo de puta cínico eres!!!
Podríamos escribir numerosos volúmenes sobre toda la estela de ignominiosos actos que has dejado cual legado de oscuridad y oprobio.
¿Te acuerdas cuando astutamente engañaste a toda Venezuela con aquel programa dominguero por Televen dándotelas de “periodista” (??) si eres un cobero incurable! Coño de tu Madre, tú nunca te graduaste de nada!!! ¿O lo vas a negar? Eras un simple “columnista” de El Universal, el mismo que te pagaba por tus artículos generosas sumas quince y último y a quien ahora atacas desde tu cloaca, y engañaste a medio mundo con tu sagacidad satánica hasta que te operaron del tumor y se te revolvió la mierda que siempre tuviste entre las dos orejas, cabrón de cabrónes!
¿Te acuerdas cuando “Cicerón” -el mismísimo hijo de puta de Chávez- te indicaba todos los actos de corrupción de la cuarta?
El venezolano promedio se levantaba los domingos con dos cosas en mente: ver tu programa y leer tu columna que publicabas en El Universal. Ah!! Qué tiempos aquellos ¿verdad?
Venezuela era todavía la República a secas! Tan diferente ahora! Cuántas viviendas tienes en EE.UU., Chile, República Dominicana, Barbados, Suiza, etc… Ni hablar de tu castillo en Caracas, coño con muralla impenetrable en la Alta Florida, circuitos cerrados de TV hasta el la casa del perro, cercado eléctrico, guardias nacionales apostados en garita -serán “amigos” de “La Donna”? Digo, porque no se despegan de tu casa!!! Estás cerquíta de los campos de Golf ¿Te acuerdas de la soberana arrechera que agarraste cuando no te dejaban entrar al club como miembro? Yo, Sí!
El tiempo avanzo y tú con tu característica frialdad y cinismo proclamabas “Todo está excesivamente normal” durante la huelga general de Diciembre 2002 Febrero 2003. Para ti: muertes, armas, sangre, narcoguerrilla, destrucción, saqueo, injuria, calumnia, encubrimiento, cinismo son ‘excesivamente normal.”
Una vez más no nos has defraudado y dices lamiéndole el culo con tu naríz marrón: “Chávez no es un autócrata ni un dictador represivo, es un demócrata a diferencia de los mandatarios “títeres” del Imperio de la Cuarta República.” (???) Hay que tener la sangre podrída como solo tú, cabrón de cabrónes!
Y ahora estás dispuesto a dar el todo como encargado del negocio -nombramiento oportuno para tu desmedida ambición; pero algo extemporáneo, pues te devuelve al tapete del protagonismo que tu ego siempre ha anhelado y estarás en el ojo del huracán cuando el sátrapa dé su último suspiro de odio y sea guiado al más profundo de los círculos dantescos del infierno.
Y tan solo pensar que fueron los políticos de la IV quienes sí supieron frenar tus desmedidas y frías ambiciones de poder, de dinero, y de venganza contra el mundo entero.
Por cierto, mientras te ríes y acaricias tu gélido bigote. (y hablando de zamuros: esas lindas criaturas comparadas a tu ausencia de alma…) hay alguien que te esta “zamureando” y a la cual no podrás comprar, ni engañar, ni burlar, ni jactarte de ser más astuto: ¡La muerte! ¡Tu muerte, malnacido y despreciable ser que dejaste morir a tu madre en un hogar de ancianos en Barquisimeto de insolvente pues la abandonaste, porque se puso de lado de tus hermanos que reclamaban la jugosa herencia que llena de mierda y sangre te dejó tu corrupto padre quien fue testaferro de Gómez y murió multimillonario! Guerrillero tú? No joda!
Primero es guerrillero el pato Donald, bueno tu como que también “nadas” en ésos charcos, de tí no me extrañaría que dieras hasta las nalgas por poder y real! Púdrete Rata inmunda!.
Debes tener un friíto en el estómago pues el cáncer no perdona y menos a cerebros tan podrídos como el tuyo.
Recibe un fuerte abrazo de satán quien ya te prepara tu “suite” cabrón de cabrónes!
Sabes muy bien quién soy!
WKL.!
Nota: (CHENTE, amigo mio) lo incorporó Andresito.-
LA SEGUNDA MISIVA PARA ENGROSAR NUESTRA CULTURA NACIONAL CON CORREOS POLITICOS.-
Estimado Diosdado:
Pensé que eras un tipo más inteligente. Pero creo que me equivoqué. Los últimos acontecimientos ocurridos en la Asamblea Nacional (9 diputados de la oposición heridos, algunos de ellos con fracturas en el rostro y en la nariz) no son lo que podríamos llamar “actos dignos de personas inteligentes”.
Diosdado: no te hagas el pendejo. Aquí todo el que tiene tres dedos de frente sabe que desde que el Comandante Presidente designó como sucesor a Nicolás, a ti se te vino el mundo encima. ¡Tremenda vaina te echó el comandante mi pana! Todavía recuerdo esa última alocución presidencial: tú estabas a un lado del Comandante y Nicolás al otro extremo.
Muy poca gente sabía con exactitud lo que el Comandante le iba a anunciar al país aquel día. Había mucha expectativa. El Presidente enfermo había regresado de Cuba la noche anterior y en los pasillos del Palacio de Miraflores ya era vox populi que la vaina estaba fea y que el hombre estaba en las últimas. Pero nadie sabía con exactitud qué carajo era lo que el Comandante iba a decir.
Tú estabas allí, Diosdado, expectante. Estoy completamente seguro, que tú pensabas que el Presidente te iba a designar a ti, a su delfín, a su amigo del alma, a su alto pana, a su “ojitos lindos” como él te llamaba. Pero resulta que no fue así. El Comandante Presidente le dijo al país aquella noche, que la vaina estaba fea, que él no sabía si podía regresar con vida de la 4ta operación, y que si se llegaba a concretar su ausencia, lo mejor es que todos su seguidores votaran por Nicolás.
Podría jurar que justo en el momento en el que el Comandante Presidente dijo que si por alguna casualidad él llegara a faltar y hubiese que realizar nuevas elecciones presidenciales, tú, Diosdado, pensaste que aquel hombre moribundo te iba a mencionar a ti. Puedo apostar fuertes a lochas que en ese momento, en ese preciso momento, tu pensaste que el Presidente te iba a mencionar a ti. Pero ¡carajo! El hombre mencionó a Nicolás! Y ¡zas! Tu sentiste como si te estuvieran clavando un cuchillo en el corazón!.
Diosdado: he visto el vídeo como cien veces y ahí estás tú, sentado al lado del Comandante Presidente, con tu carita de yo no fui, con tu sonrisita burlona, oyendo a aquel hombre. Por cierto: permíteme felicitarte. Disimulaste muy bien la arrechera que tenías luego de escuchar al Presidente nombrar a Nicolás como su sucesor. Cualquiera podría decir que estabas contento. Pero no hermano, ¡La procesión iba por dentro! Si el Presidente se hubiese tardado por lo menos unos cinco minutos más a ti se te habría reventado la úlcera.
De hecho: ni siquiera felicitaste a Nicolás esa noche. Quienes estaban en el Palacio de Miraflores aquel día dijeron que tú saliste como alma que lleva al diablo, ¡muerto de la calentera! Y que cuando llegaste a tu casa ardió troya. Lanzaste sapos y culebras por esa boca. Y hasta una que otra maldición tiraste por la ventana.
Di la verdad, Diosdado: tú querías ser Presidente. Y la única forma de serlo era que el Comandante te designara, porque de otra manera no podrás ser Presidente de la República Bolivariana de Venezuela ¡más nunca!.
Fíjate: te dieron la oportunidad de ser Gobernador de Miranda y pusiste la torta. Las denuncias de corrupción que hay contra ti, a raíz de tu paso por Miranda, servirían para llenar el Libro Gordo de Petete. Te lanzaste en las elecciones internas del PSUV y perdiste. Tuvo que salir el Comandante Presidente en tu auxilio y nombrarte vicepresidente del partido ¡a dedo! Porque cuando te contaron los votos tu habías llegado detrás de la ambulancia.
Te dieron la Presidencia de la Asamblea Nacional no porque tuvieras méritos para ello, sino porque el Comandante Presidente dio la orden de que votaran por ti. Si el Comandante lo hubiese querido te habrían raspado en la primera votación.
¿Te has preguntado Diosdado, por qué razón el Comandante Presidente prefirió designar a Nicolás y no a ti? Sencillo: Chávez podrá haber sido cualquier cosa, pero hay dos cosas que no era. Primero no era pendejo. Y segundo, tampoco era bruto. En alguna de las gavetas del escritorio utilizado por el Comandante, allá en el Palacio de Miraflores deben estar dos carpetas bien gruesas: una, con las sopotocientas denuncias de corrupción de todo lo que hiciste cuando fuiste gobernador de Miranda. Y la otra, con las sopotocientas operaciones financieras y los negocios en los que andas metido desde que fuiste presidente de Conatel.
Es más chico: ¿te acuerdas de aquella célebre frase pronunciada hasta el cansancio por el Comandante Presidente?: “Ser Rico es Malo”. Y a quién crees tú que se la estaba diciendo? ¡A ti, Diosdado! No te fijaste que cuando la pronunció por primera vez estaba precisamente a tu lado?
Por: GUSTAVO AZÓCAR A.