domingo, 1 de enero de 2012

JUSTICIA A QUIE SE LO MERECE

Hace algún tiempo y por motivos meramente de convicción emocional me dije que no escribiría sobre el béisbol y sobre todo ningún tema que involucrara a la poderisisima escuadra del glorioso MAGALLANES, pero luego me dije cuando mis amigos caraquistas desempolvan sus estadísticas para justificar lo injustificable y que siguen pensando que siempre el pasado fue mejor y que vendrán nuevos tiempos, tan solo me pongo a reflexionar en el presente, es que los leones que jodieron a los cristianos en un circo para beneplácito de los emperadores romanos, los todos poderosos de los animales hasta llamarse el Rey de la selva, solo en su camino al poder se encontraron en este mundo a dos seres que los pudieron joder: Tarzan y el Magallanes, con Tarzan nunca pudieron, siempre los jodio y la poderosisima escuadra hizo algo que a veces uno no debe sentirse alegre, pues humillar al prójimo, cagarse en su propia madre, volverlo mierda, eliminarlo, darle nueve arepas, que los fanáticos del equipo en cuestión se tengan que meter la lengua en cualquier parte de cuerpo preferiblemente debajo de la espalda, es motivo de volver al presente, tal vez el equipo de La Guaira sea el equipo que tenga ahora mismo el mayor numero de seguidores, pues los Caraquistas (lo escribí con mayúsculas) automaticamente no es que coadyugen con la guaira pero la arrechera que ahora le deben tener a la poderosa escuadra lo llevan a cuadrarse con cualquier enemigo del Magallanes, lo cual es razonablemente entendible sobre todo viniendo de esa clase de fanaticos, porque yo no entiendo como se puede sentir un niñito que su padre sea del caracas y que a su corta edad le compre una camisa-uniforme del caracas, pienso que cuando sea grande le va a coger arrechera al papa, ahora sin ver el pasado, porque ya paso nuestro objetivo y regalo de navidad no era otro que ese juego, estaba en juego nuestro honor y dignidad, ese fue el mejor regalo que le dio el MAGALLANES a sus seguidores cagarse en la madre de ellos y de paso eliminarlos, tan solo pienso en la alegría y las carcajadas que se debe estar echando Don Andrés allá en el cielo igual que yo y todos mis hijos aquí en la tierra, de verdad verdad hay que ser arrecho para ser caraquista, ojala la naturaleza no me castigue y tenga un nieto fanático del caracas.